miércoles, 16 de julio de 2014

Taller de reciclaje para niños

Taller de reciclaje para niños


Con motivo de las fiestas locales, el Casal Jove de Vinaròs organizó una Feria para niños en la que, entre otras cosas, los que habíamos hechos el curso de Recrear con Residuos pudimos enseñar a los más pequeños que con algo que seguramente acabará tirado a la basura se puede reciclar (en realidad REUTILIZAR) en forma de manualidades. 

Foto del evento que aparece en El Diariet


Los participantes éramos en la mayoría jóvenes que desean encaminar su futuro a la enseñanza (no específicamente ambiental), y muchos ya nos conocemos de otros cursos y talleres que ha impartido el Casal Jove. Toda formación es muy bien recibida, y más en los tiempos que corren. Así que allí estábamos el 25 de junio con toda la ilusión del mundo en la plaza del parque de Vinaròs. 


La verdad es que tuvimos visitantes desde el minuto 0 y fue un no parar de las 9 a las 13. A veces estábamos atendiendo a más gente de la que imaginábamos. Pero las horas pasaron volando. 

El taller que más éxito tuvo fue el de realizar un búho con un tubo de papel de váter. 


Materiales para hacer un búho
  • Rollos de cartón de papel higiénico/papel de cocina
  • Trozos que sobren de cartulinas
  • Cola, tijeras, pegatinas y rotuladores para decorar

En este caso por supuesto el objetivo era demostrar que a los tubos de cartón del papel higiénico se les puede dar un segundo uso para obtener creativas manualidades. Aquí algunos de los más sorprendentes resultados de estos pedazo de artistas:



Paralelamente también se hicieron huchas en forma de cerdito con botellas vacías de plástico, marcos de fotos decorados con trocitos de cartón y conchas marinas y carteras con bricks de leche/zumo vacíos. Como se ve, el objetivo básico es dar un segundo uso a materiales que son considerados residuos. 

En este tipo de actividades hay que tener en cuenta algunas cosas:
  1. Lo más importante, conseguir que los niños se diviertan al mismo tiempo que aprenden. Está claro que un niño de 4 años lo menos que va a pensar es que está "ayudando" al medio ambiente con algo tan fácil como dar un segundo uso a cartulinas y rollos de papel, pero con los más mayorcitos, de 8-9 para arriba, ya es más fácil que adopten cierta conciencia ambiental. Y si ésa forma de pensar se inculca desde la infancia, es muy fácil que la adopten como propia a medida que crecen. 
  2. Intentar que lo hagan todo por sí mismos. Depende a qué edades, los niños son demasiado pequeños para manejar correctamente las tijeras o cortar las formas exactamente como se les pide, pero hay que dejar que lo intenten. Pronto los padres vienen a ayudar y eso está bien, pero el objetivo no es hacer una obra de arte perfecta, sino que los niños disfruten, así que es mejor que tanto el educador como los acompañantes se queden al margen a no ser que el niño lo pida. Que intenten hacerlo y luego se les ayuda si hace falta. 
  3. Tampoco hay que dejar nunca que el niño se frustre. Si empieza a hacer algo, se da cuenta de que lo ha hecho mal y que otros niños lo han hecho bien o se le han adelantado, puede sentirse mal. En ése caso es menester ayudarle, darle una figurita ya medio hecha para que enmiende su error o, incluso, tirar de imaginación para darle un nuevo aspecto. En el caso de este taller, que aceptaba tantas variedades, esto último era muy fácil. 


Me encantó trabajar con los niños y ver que de verdad tenían ilusión en el tema. Espero repetir pronto.